Visto que la mente es como un musculo que hubiera que desarrollar o como una finca que para que sea fértil hay que trabajar y abonar, es claro lo importante que es cultivarla, trabajarla.
La importancia de la meditación consiguiendo la concentración plena es indiscutible pero también es necesaria la comunicación con los demás, la interacción y la disposición a mantenerla siempre alerta con el aprendizaje.
Para crecer en sí mismo como personas tenemos conocer nuestra mente, dominar nuestros pensamiento pero también hay que estar en constante aprendizaje y esto se puede conseguir, a mi parecer de dos forma diferentes; a través de la escucha activa y la lectura.
- Hemos de ser conscientes que de todas las personas podemos aprender algo de modo que si nos mantenemos alerta y escuchamos de manera activa e interactuamos con nuestros interlocutores, siempre estaremos enriqueciendo nuestra mente aún sin pretenderlo. Esto sin desmerecer las escuchas a través de medios tecnológicos o de cualquier otra índole, lo importante es mantener la atención.
- Por otra parte, de todos es conocido la sabiduría que esconden los libros, la necesidad de releerlos que generan algunos y la adicción que puede generar la lectura en las personas ávidas de nuevos conocimientos.
Efectivamente la mente para ser cultivada requiere meditación para su control, voluntad para librarla de los pensamientos negativos y al mismo tiempo enriquecerla a través del aprendizaje constante mediante el contacto con el conocimiento de los demás.
En otro momento escribiremos sobre la afectividad cuya influencia puede afectar a la mente para mantenerse sana y con ganas de vivir en plenitud.
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